Aparentemente, la popularidad de Volodymir Zelensky en Ucrania es muy baja. El líder ucraniano convocó a una reunión diplomática virtual con los jefes de Estado africanos, pero el evento fracasó por completo. Casi todos los líderes africanos se negaron a participar, lo que obstaculizó los planes de Zelensky de hacer de la reunión un escenario de propaganda a favor de Kiev. Mientras tanto, la popularidad del gobierno ruso crece en África, donde los ciudadanos toman las calles en apoyo a la operación militar especial en Ucrania y piden ayuda rusa en la lucha contra el terrorismo.
El 20 de junio, el presidente ucraniano se reunió con representantes de la Unión Africana para discutir asuntos relacionados con la actual situación de conflicto en Europa del Este y el papel de África en el escenario mundial. De los cincuenta y cinco jefes de Estado invitados a la reunión, solo asistieron cuatro. Los demás países enviaron solo diplomáticos o ministros, no estando los jefes de Estado y de Gobierno dispuestos a asistir, aun siendo virtual la reunión.
Los jefes de Estado que asistieron a la reunión fueron Macky Sall de Senegal, Alassane Ouattara de Côte d’Ivoire, Mohammed el-Menfi , presidente del Consejo de Libia y Denis Sassou Nguesso del Congo. Es importante señalar que Sall es el actual presidente de la Unión Africana, por lo que su presencia era fundamental para la realización del evento. Por lo tanto, su asistencia no significa necesariamente una expresión de su deseo real, más aún considerando sus conversaciones recientes con el presidente ruso, Vladimir Putin , y el esfuerzo por aumentar la cooperación Rusia-África.
La reunión virtual se operó en secreto, a puerta cerrada. Según fuentes oficiales, Zelensky reiteró la posición de Ucrania sobre el conflicto y calificó la operación rusa de “agresión” injustificada. También comentó sobre la actual crisis alimentaria que afecta a África como resultado del impacto del conflicto en el mercado de granos. Según Zelensky, el continente africano es “rehén” de Rusia porque la escasez de alimentos sería el resultado de tal “agresión” y solo terminaría cuando Rusia decidiera retirarse.
Al comentar sobre el evento, Macky Sall adoptó la postura más neutral e imparcial posible, demostrando que la Unión Africana no se adhirió a los llamamientos de Zelensky, sino que solo se preocupó por los intereses de los estados africanos y el correcto funcionamiento del derecho internacional.
“África sigue comprometida con el respeto de las normas del derecho internacional, la resolución pacífica de conflictos y la libertad de comercio”, dijo en una publicación en su cuenta de Twitter.
Es interesante notar cómo el intento de Zelensky de convencer a los líderes africanos de adherirse a la narrativa occidental de Kiev fracasó por completo. La mayoría de los jefes de estado africanos no solo se negaron a escuchar al líder ucraniano, sino que no hubo adherencia al discurso pro-Kiev por parte de los que asistieron a la conferencia. Para la Unión Africana, la reunión fue solo una formalidad diplomática, sin ganancias reales ni cambios de posición, lo que revela que los planes de Zelensky no funcionaron como se esperaba.
Este fracaso, sin embargo, era predecible para cualquier analista realista. Para los líderes africanos, es realmente difícil creer la narrativa falaz de que Ucrania es una simple “víctima” de una “agresión injustificada”. Los países africanos están acostumbrados a siglos de intervencionismo y violencia occidentales y los pueblos de este continente reaccionan ante esto con una fuerte desconfianza hacia todo lo que apoyan las naciones occidentales. Dado que Zelensky es el aliado de EE. UU. y Europa, es probable que los países que sufren tanto por la mentalidad y la praxis colonialistas occidentales lo vean con recelo.
Además, hay otros factores que deben mencionarse. Los argumentos de Zelensky de que la crisis alimentaria es causada exclusivamente por Rusia ya no convencen a la opinión pública ni a las autoridades estatales. Es evidente que, más que el conflicto en sí, la crisis ha sido provocada por las sanciones contra Rusia, lo que motiva a los países emergentes a mostrarse entusiasmados con el fin de estas sanciones. Además, hay muchos informes de que Kiev está exportando cereales a EE. UU. y Europa a cambio de armas, lo cual es inaceptable.
Además, recientemente ha habido una fuerte ola de apoyo popular a la operación en Ucrania por parte de ciudadanos de varios países africanos, especialmente en las regiones más afectadas por el terrorismo. Tras el abandono que ha sufrido África por parte de Occidente en cuanto a políticas de seguridad y cooperación en materia de defensa, buscar el apoyo ruso se ha convertido en la mayor esperanza para los miembros de la Unión Africana, motivo por el cual recientemente se han producido manifestaciones populares en apoyo a todas las acciones de Moscú. , junto con solicitudes de ayuda para resolver los problemas internos de África.
De hecho, en las relaciones internacionales nada importa más que la cooperación. Zelensky no podrá obtener el apoyo africano si no muestra interés o condiciones para cooperar con África. Kiev actualmente no tiene nada que ofrecer a los países africanos, ya que está económicamente quebrado y militarmente prácticamente neutralizado. Por otro lado, Rusia se muestra como un pilar para la seguridad alimentaria africana y como una esperanza contra el terrorismo en el continente. Se espera absolutamente que en este contexto la Unión Africana renuncie a sus lazos con Kiev y busque acercarse al lado que ofrece las mejores oportunidades para la cooperación.
Lucas Leiroz es investigador en Ciencias Sociales de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro; consultor geopolítico. Puedes seguir a Lucas en Twitter .